En el caso de los niños de seis años o menos, Montessori hace hincapié en el aprendizaje a través de los cinco sentidos, no sólo escuchando, mirando o leyendo. Los niños en las clases Montessori aprenden a su propio ritmo y de acuerdo con su propia elección de actividades entre cientos de posibilidades. No se les exige que se sienten a escuchar a un maestro que les habla en grupo, sino que participan en actividades individuales o grupales propias, con materiales que el maestro les presenta uno a uno, ya que sabe lo que cada niño está preparado para hacer. El aprendizaje es un proceso emocionante de descubrimiento, que conduce a la concentración, la motivación, la autodisciplina y el amor por el aprendizaje. A partir de los seis años, los niños aprenden a realizar investigaciones independientes, organizar excursiones para reunir información, entrevistar a especialistas, crear presentaciones grupales, obras de teatro, exhibiciones de arte, producciones musicales, proyectos científicos, etc. No hay límite para lo que crean en este tipo de libertad guiada inteligentemente. No hay libros de texto ni lecciones grupales dirigidas por adultos ni un horario diario. Existe un gran respeto por las elecciones de los niños, pero fácilmente se mantienen al día o superan lo que estarían haciendo en un entorno más tradicional. No se pierde el tiempo y los niños disfrutan de su trabajo y estudio. Los niños se piden lecciones unos a otros y gran parte del aprendizaje surge de compartir e inspirarse mutuamente en lugar de competir.
Las aulas multiedad nos brindan el lujo de adaptar el plan de estudios a cada niño en particular. Cada niño puede trabajar a su propio ritmo, sin dejar de estar en comunidad con sus compañeros. Además, el formato multiedad permite que todos los niños mayores sean los líderes de la comunidad del aula, incluso aquellos niños que pueden ser tímidos o callados.
¿Qué pasa con los niños superdotados? El método Montessori está diseñado para ayudar a todos los niños a alcanzar su máximo potencial a su propio ritmo. Una clase cuyos niños tienen distintas capacidades es una comunidad en la que todos aprenden de los demás y todos contribuyen. Además, la agrupación por edades permite que cada niño encuentre su propio ritmo sin sentirse “adelantado” o “atrasado” en relación con sus compañeros.
Los estudios de investigación muestran que los niños Montessori están bien preparados para la vida posterior en los aspectos académico, social y emocional. Además de obtener buenos resultados en las pruebas estandarizadas, los niños Montessori obtienen mejores resultados en criterios como seguir instrucciones, entregar los trabajos a tiempo, escuchar atentamente, utilizar habilidades básicas, mostrar responsabilidad, hacer preguntas provocativas, mostrar entusiasmo por aprender y adaptarse a nuevas situaciones.
No. Montessori educa a los niños sin hacer referencia a ninguna confesión religiosa. Como resultado, nuestras aulas son extremadamente diversas, con representación de todos los pueblos, culturas y religiones.
El término Montessori no es una marca registrada y cualquier persona, independientemente de su formación, experiencia o afiliación, puede abrir una escuela “Montessori”. Es fundamental que los padres que investiguen sobre Montessori actúen como buenos consumidores para garantizar la autenticidad del programa elegido.
La Dra. María Montessori quería asegurarse de que los guías recibieran la formación correcta, de que los métodos se aplicaran como ella pretendía y de que los estantes de las aulas tuvieran un conjunto completo de materiales auténticos. Hoy en día, hay dos organizaciones importantes que llevan adelante su trabajo y que, en general, se consideran el estándar de la educación Montessori. Se trata de la AMI (Asociación Montessori Internacional), que fue creada por la propia Dra. Montessori, y la AMS (Sociedad Montessori Americana), que se separó de la AMI en 1960. Las dos organizaciones mantienen una relación de trabajo positiva y un respeto mutuo por el trabajo que ambas realizan. Si busca un programa Montessori de alta fidelidad, es importante encontrar una escuela que esté conectada con la AMI o con la AMS. Hay diferentes niveles de conexión, según el grado de adecuación de la escuela a su trabajo con lo que se considera ideal.
Las escuelas Montessori pueden ser más conocidas por sus programas con niños pequeños, pero el método educativo subyacente describe programas para estudiantes hasta la escuela secundaria.
Los niños Montessori tienen libertad de elegir dentro de ciertos límites y sólo tienen la libertad que pueden manejar con la responsabilidad adecuada. El maestro y el asistente del aula se aseguran de que los niños no interfieran entre sí y de que cada niño progrese a su ritmo adecuado en todas las materias.
La diferente disposición de un aula Montessori refleja las diferencias entre los métodos Montessori y la educación tradicional. En lugar de poner al maestro en el centro de la clase, con los niños dependiendo de él para obtener información y actividad, el aula muestra un enfoque literalmente centrado en el niño. Los niños trabajan en mesas o en colchonetas donde pueden esparcir sus materiales, y el maestro circula por el aula, dando lecciones o resolviendo problemas a medida que surgen.
Sí; las aulas Montessori fomentan el aprendizaje profundo de los conceptos que sustentan las habilidades académicas en lugar de la práctica mecánica de técnicas abstractas. El éxito de nuestros estudiantes se refleja en las experiencias de nuestros exalumnos, que compiten con éxito con estudiantes con educación tradicional en una variedad de escuelas secundarias y universidades.
Las aulas Montessori enfatizan la competencia con uno mismo: autocontrol, autocorrección y una variedad de otras habilidades ejecutivas destinadas a la mejora continua. Los estudiantes suelen sentirse cómodos con sus fortalezas y aprenden a abordar sus debilidades. En clases más antiguas, los estudiantes suelen participar en actividades competitivas con “ganadores” claros (audiciones para papeles limitados en la ópera, concurso anual de ortografía, etc.) en las que los estudiantes dan sus mejores interpretaciones al mismo tiempo que alientan a sus compañeros a hacer lo mismo. Es una competencia sana en la que todos los contendientes están contentos de haber hecho lo mejor que pudieron en un entorno con reglas claras y consistentes.
Harmony Montessori School
17630 Southeast Main Street, Portland, Oregon 97233, United States